Son un clásico con sabor a infancia. Eran, todos sabemos, la opción económica frente a los “costos” cuadernos de tapa dura. No eran un lujo, pero eran un infaltable de la mochila. Lo que jamás imaginamos es que los clásicos y queridos cuadernos Gloria tapa blanda se convertirían, a mediados del 2018, en “trend topic” en las redes sociales como prueba clave del más obseno sistema de corrupción.
Los cuadernos Gloria son la prueba a partir de la cual el juez federal Claudio Bonadío condujo una investigación que derivó en decenas de allanamientos y detenciones de empresarios y ex funcionarios de la etapa kirchnerista.
En los cuadernitos de tapa naranja, que eran propiedad del ex chofer del número dos de Julio De Vido, Roberto Baratta, y que una mujer despechada entregó al diario La Nación, se anotaron nombres, montos, domicilios, y empresas presuntamente involucradas a sobornos que iban y venían en bolsos con millones de dólares y pesos, saqueados al Estado durante años.
Iban por todo y terminaron anotando las coimas en un cuaderno Gloria. Llévame Diosito. 😂😂😂😂 pic.twitter.com/I7pCu6047p
— Diego Álzaga Unzué (@atlanticsurff) 1 de agosto de 2018
Puedo entender que se te queden pegados algunos millones de dólares y hasta que seas tan especial que anotes cada movimiento, pero que lo hagas en un cuaderno Gloria es difícil de justificar.
— Nicolás Lucca (@NicolasLucca) 1 de agosto de 2018
Viejos y queridos cuadernos Gloria, no merecéis esta afrenta. pic.twitter.com/Yz2jYSEglM
— Bernardo Erlich 🍋💚 (@berlich) 1 de agosto de 2018
Viejos y queridos cuadernos Gloria, no merecéis esta afrenta. pic.twitter.com/Yz2jYSEglM
— Bernardo Erlich 🍋💚 (@berlich) 1 de agosto de 2018