La primavera llega con su cortejo de colores y aromas. Es la estación del renacimiento, cuando la naturaleza se despierta de su letargo invernal y se viste de gala con flores y fragancias. Es el momento perfecto, además, para explorar y disfrutar de las diversas familias olfativas que el mundo de los perfumes tiene para ofrecer.
Para Valeria Henn, creadora de una plataforma de e-commerce que ofrece fragancias concentradas a emprendedores de todo el país, la primavera es una época en la que predominan los aromas florales y frescos. Fundadora de BE-E, explica que esta estación es un momento para experimentar con fragancias que evocan la vitalidad y la belleza de la naturaleza en pleno florecimiento.
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Además, dice Valeria, con sus días más largos y temperaturas más cálidas, la primavera “nos invita a abrir las ventanas y dejar que entre la brisa fresca y los aromas de la temporada. Es un momento en el que los sentidos se agudizan, y los olores de la naturaleza se entrelazan con nuestra propia fragancia. La primavera es el renacimiento de los sentidos, y los perfumes se convierten en la expresión perfecta de esta estación efímera y hermosa.
“En primavera prevalece siempre lo floral, lo fresco. Nuestro último lanzamiento para esta temporada es MADRE SELVA, es de la familia ‘floral frutal’, con notas acuosas, coco, durazno, canela y neroli en su salida, las rosas y flores blancas se combinan en el corazón coronando un fondo de almizcle y clavo”, comparte Valeria.
Pero, ¿qué son realmente las familias olfativas y cómo podemos comprenderlas mejor? Las familias olfativas son una herramienta esencial para distinguir y clasificar las fragancias en función de los elementos que las componen. Estas fragancias se dividen en tres categorías principales: notas de salida, notas de cuerpo y notas de fondo.
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Dentro de las tendencias de fragancias para esta primavera, propone una gama diversa, agrupadas en familias olfativas:
Caramelo de Limón: Notas de salida de limón, notas de cuerpo de verbena y notas de fondo de caramelo y almizcle.
Tilo en Flor: Notas de salida de manzana y bergamota, notas de cuerpo de flor de tilo, muguete y rosa, y notas de fondo de cumarina y almizcle.
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Flor de Cerezo: Notas de salida de frutos rojos, manzana, naranja y durazno, notas de cuerpo de muguet, frangipani y jazmín, y notas de fondo de almizcle, cedro y madera de cachemira.
Acai: Notas de salida de manzana, limón, pera, frutos rojos, durazno, coco, damasco y ananá, notas de cuerpo de muguet, jazmín sambac y rosa, y notas de fondo de cedro.
“Soy bastante clásica para las fragancias; ante la duda la vainilla nunca falla. Para mi casa me gustan las notas amaderadas porque dan calidez al ambiente, en verano también suelo usar hornitos con la fragancia gardenia que le da frescura y alegría al hogar. Para uso personal, prefiero notas frutales florales y últimamente me animo a probar las gourmands que predominan lo cítrico amaderado y están en auge”, confiesa Valeria.
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Valeria es oriunda de El Soberbio, Misiones, un pueblo conocido como la “Capital Nacional de la Esencia”. Este rincón idílico, rodeado de selva, saltos y sierras, fue el escenario donde Valeria creció y se impregnó del aroma de la citronella, una de las plantas autóctonas de la zona y uno de los productos del negocio familiar dedicado al comercio de esencias.
Con BE-E, Valeria creó una plataforma que se destaca por ser un facilitador que permite a cualquier persona recibir fragancias concentradas de alta calidad en su hogar con solo un clic a través de su sitio web. La empresa es respaldada por Citratus, una empresa fundada por los hermanos mayores de Valeria, que tiene más de 20 años de experiencia en la fabricación y comercialización de composiciones aromáticas con fórmulas propias.
Según Henn, las familias olfativas no dependen de las modas, pero a menudo se asocian con ciertos momentos y climas. Por ejemplo, “las fragancias cítricas suelen ser ideales para el día y el verano, mientras que las amaderadas o ambaradas son más adecuadas para la noche y el invierno. Sin embargo, estas no son reglas estrictas; la elección de una fragancia es una decisión personal”, explica.
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Las casas de perfumería internacionales, con sus equipos olfativos, determinan las familias olfativas. Estas categorías surgieron con el desarrollo de la perfumería moderna, siendo la familia olfativa Cítrica una de las primeras, allá por el siglo XVIII con las aguas de colonia. A lo largo del tiempo, estas categorías se han mantenido, adaptándose a las nuevas fragancias y tendencias.
Las familias olfativas son universales, no definidas por países, sino por las casas de perfumería internacionales que están presentes en todo el mundo. Estas categorías ofrecen un lenguaje común para los amantes de los perfumes, permitiéndoles explorar y disfrutar de la rica diversidad de aromas que la primavera y todas las estaciones tienen para ofrecer.
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“La primavera es la estación de la renovación, y las fragancias son el medio perfecto para celebrar este renacimiento. Las familias olfativas nos guían en un viaje sensorial a través de la naturaleza y la imaginación, permitiéndonos capturar la esencia efímera y hermosa de esta estación mágica”, concluye Valeria Henn.
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