Desde que comenzó la cuarentena preventiva para evitar el contagio de Covid-19, hemos realizado en nuestra casa un sin números de cosas como limpiar, ordenar, cocinar, tejer, leer, mirar series y, entre ellas, se ha incrementado la tendencia de cultivar plantas en casa.
La satisfacción que otorga el hecho de sembrar plantas, ornamentales o comestibles, cuidarlas y verlas crecer para luego llenar los espacios de la casa de naturaleza viva es muy placentero.
Ver crecer las pequeñas semillas hasta convertirse en frondosas plantas, es una actividad que carga de energía nuestro entorno y alimenta la esperanza de que nuestra vida va a renacer como nuestras semillas
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Cultivar nuestro propio jardín o armar un huerto no es una moda pasajera, sino que se ha convertido en una actividad tan beneficiosa, que muchos la llegan a comparar con la meditación. Y es muy probable que una vez que incursionás en esta actividad la hacés parte de tu vida.
Para empezar a darle vida a tu casa, cualquier rincón de tu casa o departamento sirve para comenzar a sembrar una plantita. Así como los balcones, macetas en rincones bajo una ventana, patios, jardines o terrazas pueden resultar el lugar perfecto para ver crecer tu propia planta y disfrutar de su vertiginoso cambio.
En estos meses de cuarentena en muchos países, la venta online de artículos para jardinería, ha superado la demanda, ya que las personas comenzaron a sembrar plantas de jardín para ocupar su tiempo.
También empezaron a estudiar cómo cultivar plantas comestibles, que además del cable a tierra que genera el contacto con la tierra y las plantas, las huertas ofrecen a las familias el alimento que quizás comenzó a escasear a raíz de la pandemia en algunos lugares. O debido al cierre de los grandes mercados o ferias donde se suelen conseguir los alimentos frescos.
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Como muchas otros rubros en esta cuarentena las redes sociales estallaron con diferentes hashtag referentes a jardinería, y hasta los influencers y famosos han comenzado a publicar sus fotos junto a su propio huerto. No importa si es un lugar pequeño, o un enorme terreno. Lo importante es como nos sentimos al dedicar nuestro tiempo a cultivar nuestras propias plantas.
Con paciencia, cariño y dedicación, muchos hogares han logrado tener un espacio donde pasan gran parte del día en contacto con la naturaleza
Además de la tendencia o moda que se le puede adjudicar a esta actividad por estos días, la realidad es que la jardinería es una manera muy sabia de reajustar nuestra conexión con nuestro medio ambiente. Reconectar con nuestras raíces ancestrales, donde se dependía de la propia cosecha para subsistir.
Seguramente todos debemos recordar a nuestras abuelas o abuelos zurcando la tierra, plantando las semillas en el jardín o en macetas improvisadas de latas u ollas viejas, seguro hemos visto el típico enrejado de madera que sostenía la planta de tomates, o la planta rastrera de zapallo y calabazas. Y así hoy honramos y veneramos la magia divina que envuelve todo lo que tiene que ver con la vegetación y su energía natural.
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Existe cierta fuerza estabilizadora en la jardinería, la cual puede conectarnos a tierra cuando nos sentimos más vulnerables. Si a eso le agregamos agua, sol y mucho amor, nos sentiremos realmente renovados
Cómo nos pasa a la mayoría que estamos en casa cumpliendo con la cuarentena no tenemos a donde ir por lo que las actividades en casa van creciendo en variedad y despiertan distintos intereses. Por eso este es un momento maravilloso para convertirte en un jardinero hogareño.
Es un hermoso cable a tierra, un escape a la realidad del encierro, y a la vez se considera un potente método terapeútico sanador. Muchas personas alrededor del mundo están recurriendo a la jardinería como un pasatiempo relajante, una actividad familiar que también alivia las preocupaciones y conectan con lo bello de la vida al ver crecer una flor o un fruto de una planta que sembraste vos mismo.
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Plantar tus propias plantas con flores o plantas enredaderas o plantas verdes de diferentes tonalidades es un regreso a la naturaleza en tiempos de crisis para encontrar calma, para conectarnos con algo tan primario como tranquilizador. Es conectarnos con nosotros mismos a través de la madre tierra.
La mayoría de nosotros nunca habíamos experimentado la sensación de permanecer encerrados en casa por semanas o meses a causa de un virus que se convirtió en pandemia. Esto que ocurre sin precedentes requiere que las personas alrededor del mundo, se replanteen muchas cosas en cuanto a la naturaleza y el mal que le solemos provocar a diario.
Por tal motivo volver a las raíces, y armar en casa nuestra propia huerta orgánica, cuidarla y llevar sus frutos a la mesa familiar provoca una satisfacción enorme. Por eso comenzar a cultivar alimentos están en auge. Se está alentando a las personas a aumentar la producción local de alimentos, tanto en el hogar como en los espacios públicos urbanos.
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Las clases de jardinería y sobre huerta que se realizaban en lugares de forma presencial ahora debido a la cuarentena se hacen en línea. Las redes sociales están repletas de clases y tutoriales de jardinería y huertas por lo que si te interesó el tema tenés un abanico de opciones para armar tus plantas de flores, verdes o cultivo de alimentos.
Este tipo de actividad es perfecto para alentar a los niños y adolescentes a aprovechar su tiempo libre y hacerlos participar activamente en la creación de los huertos y jardines. Para los más chiquitos de la casa la jardinería puede ser particularmente divertida, ya que se les enseña cómo utilizar los objetos de jardinería y pueden tomar el compromiso de ser ello quienes rieguen las plantitas,
La creación de plantitas en el patio o jardín además de enseñarles y entretenerlos los separa un buen rato al día las pantallas.
Para los chicos más grandes de la casa les puede resultar interesante aprender los secretos de la poda muy propicia en esta época invernal, pueden asumir el compromiso de cortar el césped o quitar la maleza que suele crecer entre las plantas. También ocupan su tiempo en una actividad productiva y también desenchufan un poco la cabeza de las pantallas.
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En general, cultivar plantas en casa, dentro o fuera en el jardín, es una actividad muy positiva para el bienestar mental y ayuda especialmente a liberar la ansiedad al conectarte con la naturaleza. Brindando a las personas la oportunidad de hacer algo que es hermoso y útil, y proporciona una placentera sensación de seguridad.
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