Si te gustan la ricas comidas, sabrás que los ingredientes que se usan para condimentar o para acompañar platos principales potencian los sabores o los contrastan y le aportan muchos colores. Hoy te contamos cómo hacer tomates secos, un ingrediente ideal para hacer aderezos, bruschetas en una picadita o complementar salsas.
Aunque podés comprar los tomates secos o hidratados de muy buena calidad, no hay nada más sabroso que hacerlos en casa y tener siempre en reserva para cualquier ocasión.
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El resultado de los tomates secos es el proceso de utilizar los tomates maduros y pasarlos por un proceso de secado, que puede ser al sol o al horno, de esta forma pierden su humedad natural y su sabor se concentra haciéndolo más intenso. Te detallamos cómo hacerlo.
Poné los tomates en una fuente con las semillas hacia arriba. Además de ponerles bastante sal podés agregarles hierbas aromáticas u otros condimentos que vos quieras.
Ahora tenés que cubrir la fuente con una tela mosquitero para proteger los tomates de los insectos.
Dejá la fuente así armada en el sol. Si los días son secos y bien soleados los tomates van a perder la humedad más rápido por eso te aconsejamos prepararlos en el verano.
Cada día cuando se va el sol entrá la fuente y volvé a sacarla al día siguiente. Estos pasos los tenés que repetir entre 5 a 7 días seguidos hasta que los tomates estén bien secos.
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Obviamente este proceso es mucho más rápido, pero el secado no es tan eficaz y los tomates duran menos tiempo en conserva.
Para empezar hacé lo mismo que antes, lavá y secá bien los tomates, cortalos en cuartos y retirales la nervadura del centro. Ponelos en una placa para horno con sal y especias y secalos en horno a 65º por un tiempo de 6 horas.
Cada tanto dalos vuelta para que se sequen de todos lados. Cuando los tomates estén duritos y no estén pegajosos es que ya perdieron la humedad. Es momento de sacarlos del horno.
Una vez que tenés los tomates secos podés guardarlos de 2 maneras.
Ahora que ya sabés el procedimiento para secar los tomate te contamos cómo hacer tomates en conserva.
Los tomates duran aptos para consumo más tiempo cuando los secás al sol y otro secreto es que el recipiente que uses para la conserva debe ser de vidrio y el aceite los tiene que cubrir por completo.
En un frasco de vidrio con tapa de cierre hermético, bien esterilizado vas colocando en capas los tomates secos, dientes de ajo, aceite de oliva y pimienta presionando para que no quede aire entre medio.
No le pongas hojas frescas como perejil o albahaca porque se echan a perder más rápido y te arruinarán la conserva.
Cubrir hasta arriba con aceite de oliva extra virgen y tapar el frasco. Ponelo boca abajo para que veas que no hayan quedado burbujas de aire.
Si sucede eso presioná nuevamente y agregale más aceite.
Si el secado de los tomates se hizo bien la conserva te durará hasta 6 meses en lugar fresco y oscuro.
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Si te gustó preparar los tomates secos, ahora te contamos cómo hidratarlos paso a paso para que los uses en alguna preparación.
Otra forma de hidratar los tomates secos es cortarlos en tiras y ponerlos en un bowl con aceite de oliva, después de un rato te quedarán hidratados y muy sabrosos.
Te contábamos al principio que los tomates secos son un buen ingrediente tanto para condimentar algo como para acompañar como guarnición y apto para tostadas en una picadita.
Por eso acá te compartimos 2 recetas para hacer con tomates secos.
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Ingredientes
Salsa
Preparación
En una placa para horno apenas untada con aceite de oliva poné las rodajas de pan de campo para tostar.
Cuando las tostadas estén bien doradas raspale un diente de ajo para saborizar el pan.
Colocale a cada tostada 1 feta de queso fresco y 2 o 3 hojas de rúcula. Arriba ponele un par de tomates secos hidratados y rodajas de aceitunas negras.
Prepará una salsa con el queso crema, la mayonesa, la mostaza y las hojas de menta más el picado de ajo y perejil.
Luego agregale una buena cucharada de salsa a la tostada y unas semillas de sésamo.
Rociar con unos hilos de aceite de oliva. ¡ A degustar !
Ingredientes
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Preparación
Lavá muy bien la espinaca, cambiando el agua varias veces.
Poné a hidratar los tomates secos en aceite de oliva.
En una olla grande poné agua a hervir con un puñado de sal y agregá los fideos con el fuego moderado y sin tapar la olla.
Mientras se cocina la pasta, en un sartén grande poné a calentar un chorro de aceite de oliva y agregá las hojas de espinacas crudas, saltealas con un diente de ajo picado.
Cortá los tomates hidratados en tiras y agregalos al sartén. Rehogá todo por unos minutos.
Cuando los fideos estén cocidos pasalos al sartén que tiene la salsa con un poco del agua de cocción para emulsionar bien.
Apagá el fuego y rallale el queso parmesano.
Este plato es rápido y muy delicioso y fresco. Animate a realizarlo en tu casa.
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