La prestigiosa astróloga Patricia Kesselman nos cuenta cómo sigue el planeta Marte afectando cada signo del zodíaco por su posición. No te pierdas todas sus predicciones:
Entre el 9 de septiembre y el 14 de noviembre, el planeta de la acción y la guerra realizará un movimiento de retrogradación. Adelanta tiempos en los que se puede esperar cualquier cosa menos tranquilidad. Signo por signo, cómo será su influencia sobre el zodiaco.
Marte, el planeta de la acción, de la lucha y de la guerra transitando por su domicilio diurno, Aries, comienza su fase de retrogradación este 9 de septiembre 2020 y hasta el 14 de noviembre. La retrogradación es un movimiento particular que el planeta rojo hace cada algo más de 2 años.
Marte, es un planeta nocturno, caliente y seco. “Es recio, duro, está asociado con el fuego, es arrojado, corajudo, inductor de revueltas y desastres, macho, victorioso, dominante, temerario, pendenciero, señor del dolor, la pelea, la cárcel, la mentira, la calumnia, la indecencia, la inconsciencia; letal, bien armado y muy copulador”, dice un texto antiguo. Cuando existe una fuerte influencia de Marte podemos esperar cualquier cosa excepto tranquilidad.
La retrogradación es un fenómeno que sufren todos los planetas menos el Sol y la Luna, que parecen moverse de una forma más o menos regular a lo largo del zodiaco, avanzando siempre de este a oeste, pero los cinco planetas restantes viajan de una forma más irregular.
Así el resto de los planetas se desplazan a lo largo del zodiaco de oeste a este, pero dicho movimiento se ve interrumpido durante breves intervalos por un movimiento retrógrado de este a oeste.
Cuando existe una fuerte influencia de Marte podemos esperar cualquier cosa excepto tranquilidad
Podés leer: Marte en Aries: efectos explosivos para todos los signos en un 2020 agitado
El retroceso va precedido de una pérdida en la velocidad de avance hasta detenerse, es decir el planeta está estacionario; luego, retrocede hasta alcanzar otra vez una posición estacionaria y reemprende el movimiento normal de oeste a este.
Cuando un planeta realiza el movimiento retrógrado, describe una figura similar a una letra Z algo aplastada en sentido vertical. El planeta viene de este a oeste, se detiene en el primer quiebre de la Z, arriba a la derecha; este punto es llamado la Primera Estación.
Desde ahí empieza a describir el Arco Retrógrado, hacia abajo y a la izquierda, hasta estacionarse nuevamente en el segundo quiebre de la Z, el inferior izquierdo, llamado la Segunda Estación.
Desde allí iniciará el Arco de Avance que, una vez sobrepasado el nivel de la Primera Estación, retomará el curso de su órbita habitual en movimiento directo. En realidad, esto es un efecto visual que sucede cuando el planeta en cuestión está en su perihelio, el momento más cercano a la tierra.
El astrólogo Zahel comenta acerca de la retrogradación de los planetas:
“Cuando un planeta comienza su retrogradación, es decir, cuando se halla en su primera estación, indica disolución y fallo en el suceso: cuando comienza su movimiento directo, es decir en su segunda estación, indica el comienzo de la actividad en la cuestión después del retraso y la dificultad”…
”Todo planeta que fuera significador y empiece su movimiento directo, es decir, se halle en su segunda estación, indica la renovación de la actividad de los hechos y de las energías y relanzamiento de los mismos o su movimiento en sentido positivo. Si por el contrario se encuentra en su primera estación comenzando a retrogradar indica la destrucción del suceso, su retraso y disolución”.
También podés leer: Horóscopo 2020: las predicciones para la segunda mitad del año para los 12 signos del zodiaco
“Cuando Marte se pone retrógrado se puede actuar a destiempo, es estar desincronizado con el ritmo externo, con el tempo o la secuencia de acontecimientos del “mundo”. Puede que sea demasiado rápido o lento, pero nunca es tener el don del momento.
Aunque a veces puede salir bien, esa falta de sincronía echa a perder los impulsos, ¡porque “o el tren aún no llegó o ya pasó”! Se trata de que lo que queremos o deseamos, no coincide con lo que nos ofrece la vida.
Durante este tránsito, cualquier acción se torna dificultosa; nos cuesta mucho terminar nuestras tareas. Este tiempo es más apropiado para rematar las cosas que dejamos sin acabar.
De todos modos, una vez pasado la retrogradación, la energía marciana que estaba bloqueada, se libera y se encuentra uno con una serie de actividades que habíamos estado “preparando” durante la fase retrógrada; esas iniciativas que posiblemente no llegaron a realizarse. Es mejor ahorrarse el esfuerzo y no perder energía inútilmente.
En esta fase, se tiende a revisar nuestras acciones, preguntándonos si están en concordancia con lo que realmente deseamos; nuestra energía se ralentiza, es el momento de preparar proyectos o iniciativas que se harán realidad cuando Marte se torne de nuevo en fase directa.
Además leé: Qué es la carta astral: por qué es clave el momento en que naciste
Es el momento de revaluar, integrar y ver cómo expresamos la energía marciana, cuanta voluntad ponemos en nuestras acciones, cómo las iniciamos, cómo respondemos a los retos de la vida, cómo reaccionamos a los conflictos de poder, cómo templamos nuestra agresividad, nuestro sentido de la competitividad, nuestros instintos, nuestros miedos, cómo nos defendemos del peligro; es el momento de observar qué obtenemos y qué ajustes necesitamos para conseguir lo que vamos buscando, cuáles son nuestras auténticas motivaciones.
El caso es que tenemos que analizar si nuestras acciones, el ímpetu y la fuerza que gastamos están de acuerdo con lo que realmente queremos.
Puede haber serios conflictos con otras personas y riesgos de accidentes. Se puede pensar también que nuestras energías están mermadas, qué pensamos más antes de actuar.
Lo que está claro, es que podemos sentirnos frustrados, enojados, resentidos, de mal humor. Marte es agresivo, en esta fase se interioriza, y puede causar estrés y angustia, y como mínimo, impaciencia.
Leé más: Amor zodiacal: qué implica amar a cada uno de los signos del zodiaco
¡Atención! el que inicia una lucha cuando Marte está retrógrado seguramente perderá la pelea.
Marte influencia al último decanato de los signos de Fuego, Leo y Sagitario, en buen aspecto. Marte orbitando desde un ángulo afín, ejercerá una excelente influencia sobre la salud y la actividad.
En este tiempo, los nativos de los signos de Fuego estarán acompañados por un muy buen estado de ánimo, porque seguramente se sentirán confiados, con una gran voluntad de acción.
Podés leer: Cada vez más gente estudia astrología y tarot
A pesar de ser un signo también de Fuego, merece un tratamiento especial, especialmente aquellos que tengan puntos sensibles en el último decanato ya que, además del tránsito de Marte, reciben las cuadraturas de Saturno, Júpiter y Plutón desde Capricornio, lo que significará para ellos un período de tensión, un tiempo en el que seguramente será problemático contener los impulsos y la agresividad.
Los otros signos Cardinales, Cáncer, Libra y Capricornio, especialmente aquellos nativos con puntos sensibles en el último decanato estarán sometidos a desasosiegos e inquietudes asociadas con la tensión provocada por el mal aspecto de esos planetas con Marte.
Saturno, influenciando desde Capricornio, exigirá un máximo de disciplina y responsabilidad para encarar cualquier tipo de tarea. Es posible que se sientan presionados por las circunstancias, y es mejor tratar de evitar el conflicto con los demás, la intransigencia, las exigencias y la ambición excesiva.
Este signo al estar también regido por Marte va a vivir este período en forma tensional.
También podés leer: Astros & Amistad: cómo es el vínculo según los signos
Estos dos signos reciben la energía de Marte desde un ángulo suavemente favorable lo que les brindará energía, vitalidad, determinación y coraje por lo que tendrán la capacidad de pelear por lo que desean.
En cambio estos dos signos no reciben la influencia de Marte en aspecto mayor pero sí la de Saturno, Júpiter y Plutón desde un ángulo favorable por lo que se verán beneficiados con una firme energía estructuradora que sostendrá proyectos de largo alcance.
Lo mismo sucede con Piscis que recibe la potente energía de Saturno, Plutón y Júpiter desde un ángulo suavemente favorable lo que se expresará en voluntad, persistencia, y progresos en base a la perseverancia.
Leé también: Claves del Feng Shui para convertir tu casa en una aliada en esta cuarentena
Si te interesan más notas de astrología y tarot seguí leyendo más:
Utilizamos cookies de terceros para mostrar publicidad relacionada con tus preferencias. Si continúas navegando consideramos que acepta el uso de cookies. Puede obtener más información en:
Politica de Privacidad