Es mucho más de una actividad física. De hecho, nació más cerca de la medicina que del deporte. El método creado por el alemán Joseph Pilates, conquistó al mundo por sus múltiples bondades y su abordaje integral del cuerpo como un todo. Descubrí los beneficios de pilates para la salud y cuáles son las maneras de practicarlo.
Beneficios de pilates para la salud
Cuando hablamos de Pilates, nos referimos a un completo entrenamiento físico y mental, que consiste en ‘la coordinación completa del cuerpo, la mente y el espíritu’. Según su creador, la búsqueda es utilizar la mente para controlar el cuerpo, de manera de alcanzar un equilibrio completo entre los dos.
Se trata de una disciplina que combina técnicas de gimnasia, ballet y yoga con recursos basados en el control mental, la respiración profunda y la relajación. Además, está inspirada en criterios médicos vinculados a la traumatología y la kinesiología, ya que Joseph Pilates lo creó justamente para resolver problemas físicos que lo afectaban desde la infancia.
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Beneficios de hacer pilates
Esta famosa disciplina se puede practicar tanto en el piso como en máquinas específicas. Te contamos cómo se practica, qué elementos se utilizan en las clases y qué tipo de rutinas podés probar en casa.
Por qué practicar pilates hace bien:
- Mejora la postura y la flexibilidad muscular, haciendo especial hincapié en la respiración y la alineación de la columna. Los ejercicios se hacen lenta y suavemente y de manera muy controlada. Por eso es tan recomendada como terapia de rehabilitación, para prevenir el dolor de espalda o para personas con lesiones preexistentes.
- Permite entrenar sin riesgo: al ser una actividad sin impacto, permite trabajar el cuerpo y tonificar la musculatura sin riesgo de lesiones. Se trabajan todos los grupos musculares, con lo cual es genial para aumentar la resistencia física.
- Oxigena el organismo: el esfuerzo muscular que exigen los ejercicios acelera el metabolismo, lo cual favorece la eliminacion de toxinas.
- Ayuda a perder peso de manera gradual: al activar el metabolismo, mejora el gasto energético y el consumo de calorías. De todos modos, si buscás bajar de peso rápido, lo ideal es combinarlo con algún tipo de ejercicio aeróbico, como caminar, bailar, correr, nadar o andar en bicicleta.
- Moldea la figura: al facilitar la pérdida de peso y tonificar la musculatura de manera gradual, ayuda a moldear y estilizar la figura. Logra que el músculo tome una forma definida y firme, sin crecer en volumen.
- Favorece un mejor sostén de la estructura ósea: al tonificar el abdomen, los lumbares, dorsales, piernas y glúteos, mejora la postura y refuerza la columna vertebral, mejora el equilibrio. Al repartir el peso de manera más adecuada, los huesos se ven menos exigidos y más sostenidos por el sistema muscular.
- Aumenta la flexibilidad: los ejercicios de estiramiento y elongación están presentes no sólo en el comienzo y final de la rutina sino que son parte de varios ejercicios de pilates. En pocas sesiones notaremos que mejora notablemente la flexibilidad de nuestro cuerpo.
- Ayuda a combatir el estrés: la práctica regular de esta disciplina también aporta muchos beneficios a nuestro sistema nervioso, porque, al tener que esforzar el control mental sobre el movimiento, la fuerza, el equilibrio y la respiración, nuestro cerebro suspende por un rato preocupaciones y ansiedades y los niveles de estrés caen de forma considerable.
- Mejora la vida sexual: al fortalecer los músculos de la zona pélvica, permite experimentar relaciones sexuales más placenteras.
- Favorece el control mental: como demanda una profunda toma de conciencia de cada una de las partes de nuestro cuerpo y de los movimientos que hacemos, mejora el control de la mente y la intorepción, que es el registro del propio cuerpo.
- Mejora la autoestima: todos los beneficios mencionados, sumando una mejor circulación de la energía entre el cuerpo y la mente, contribuyen a un mayor bienestar personal. Cuando entablamos otra relación con el cuerpo, más amorosa y cuidadosa, nos sentimos más a gusto con nosotros mismos y aumenta el amor propio.
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Qué elementos necesitamos para hacer Pilates
Como adelantamos, las clases se pueden hacer con máquinas llamadas “reformers” o en el piso, con o sin elementos.
Máquina Reformer
Reformer es la máquina de Pilates más conocida. Creada por el mismo Joseph, también recibe el nombre de camilla o cama. No tiene nada que ver con las máquinas de los gimnasios para trabajar la musculación. Se compone de muchas partes: carro, cabezal, hombreras, muelles, barra de pies, correas, cajas y camilla deslizante, y cada una de estas piezas está pensada para ejercitar cada parte de nuestro cuerpo con resistencias combinadas.
Si bien la mayoría de la gente las utiliza en el gimnasio, también hay versiones domésticas que se pliegan y pueden guardarse en espacios reducidos. Hay distintas marcas en el mercado, importadas y de fabricación nacional.
Los beneficios de usar estas máquinas son muchos:
- Se pueden trabajar todas y cada una de las partes del cuerpo, localizando cada músculo, incluso aquellos que conocemos y trabajamos poco.
- Es ideal para corregir nuestra postura y trabajar los abdominales sin darnos cuenta.
- Es un excelente recurso para hacer rehabilitación de algunas patologías y dolencias físicas.
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Pilates sin máquinas o en el piso
Además de la camilla, hay otros elementos que se usan para desarrollar las clases:
- Bandas elásticas: permiten aumentar la intensidad de los ejercicios y el trabajo de estabilidad necesario en el tronco para controlar la tensión de la banda.
- Rodillos: es un complemento para incrementar tu fuerza, flexibilidad y sentido de equilibrio. Además, da un suave masaje en la espalda brindando una sensación súper agradable.
- Pelota para Pilates: con este elemento se trabajan las abdominales, se estira la espalda y se entrena el equilibrio dinámico a través de la resistencia para mejorar la estabilidad.
- Aros: los aros, también ideados por Joseph Pilates, son un complemento perfecto para lograr el control de tu abdomen y una mayor tonificación de todos los músculos.
- Colchonetas: se usan para practicar varios ejercicios y lograr una mayor relajación y conciencia de todo nuestro cuerpo.
Pilates para embarazadas
Si bien la primera recomendación es consultar con tu médico, cada vez más embarazadas disfrutan de las bondades de esta disciplina. La clave están en suspender algunos de los ejercicios abdominales, aprovechando los que sirven para el dolor de espalda, la flexibilidad, etc. En general, puede practicarse con seguridad pasado el primer trimestre de embarazo. Los beneficios son:
- Mejora la respiración: es un buen método para aprender cómo enviar el aire que entra hacia nuestras costillas o hacia la zona pélvica, lo cual puede ayudar en el momento del parto.
- Fortalece la espalda: sobre todo en la zona lumbar. Algunos ejercicios específicos liberan la tensión de la espalda, aumentando la flexibilidad y estabilizando la columna.
- Trabaja la zona pélvica: estos ejercicios ayudarán a la hora del parto y son un gran recurso para recuperar la tonicidad muscular de la zona pelviana en el post parto. Hacia el final del embarazo, al favorecer la apertura de la pelvis, puede ayudar a que el bebé se encaje y facilitar mucho el momento del parto.
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Los detractores del método hacen hincapié en dos temas: al ser rutinas muy tranquilas algunos lo consideran aburrido y, a la vez, al no ser un ejercicio aeróbico, no se queman tantas calorías. Pero, como dijo su creador, “en 10 sesiones te sentirás diferente, en 20 sesiones te verás diferente, en 30 sesiones tendrás un cuerpo totalmente nuevo”.
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