Rechazan a un camarero autista y el dueño del local los repudia en Facebook

El acceso al mundo laboral es clave en la integración de las personas con algún trastorno del espectro autista autismo. Brindarles la oportunidad de sumarse a la vida pública y de tener un medio de sostén económico puede cambiarles radicalmente la vida. Eso consideró Mike Jennings, propietario del restaurante ‘Grenache’, en Manchester, que no vio ningún inconveniente en contratar a Andy Foster como camarero. Su autismo no representaba una limitación para que trabaje de camarero.

“Es una persona trabajadora, responsable y sensible”, comentó, subrayando que “es además muy eficiente con sus tareas”. Por eso se indignó cuando un grupo de clientes del restaurante manifestaron sentirse incómodos con él, y hasta llegaron a cuestionarle que le haya dado trabajo “a una persona así”. Y fueron aún más lejos: “No queremos que nos atienda él”, le dijeron.

Ofuscado ante el desprecio a Andy, Mike publicó en la página de Facebook de su local una aclaración que se ganó miles y miles de likes de todas partes del mundo. “Aquí contratamos a nuestros empleados en base a su experiencia, su conocimiento y su pasión por el trabajo… No por el color de su piel, o su aspecto, o cuántos tatuajes tienen, la talla que visten, sus creencias religiosas o sus enfermedades. ¡No discriminamos! Si tú lo haces, por favor no reserves mesa en el Grenache. ¡No mereces nuestro tiempo, ni nuestro esfuerzo, ni nuestro respeto!”, escribió,

El propietario del restaurante ‘Grenache’ usó las redes sociales para contestar a los clientes que humillaron a su empleado

Lo que más angustió a Mike es que las críticas y las cargadas de los clientes habían afectado duramente a Andy, golpeado en su autoestima. “Siempre siento que es culpa mía y me pongo a la defensiva. Siempre pienso que debo disculparme. Pero cuando pedí perdón a los clientes por si había hecho algo malo, una mujer montó un escándalo. La otra mesa a la que estaba atendiendo me dejó una gran propina, así que supe que no era culpa mía”, comentó, y pidió únicamente “ser tratado como el resto de camareros”.

La defensa del camarero dio la vuelta al mundo. “Estamos superados por vuestros mensajes de cariño. Gracias a todos”, escribieron.

 

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