La Navidad ha sido y continúa siendo una fiesta familiar. Llegan abuelos, tíos, primos, algún amigo que está solo, y luego comienza la gran celebración. Pero a veces el plan cambia o las ganas son otras y quedamos enroscados en cómo compartir nuestra decisión sin que nadie se sienta herido. No temas: le pasa a muchos. La Navidad con amigos es una tendencia que seduce a todas las edades y tiene mucho de positivo.
Los hijos crecen y los adolescentes comienzan a pensar que puede ser un excelente plan pasar la Navidad juntándose con sus amigos.
No es muy buena idea anunciar después de la cena que uno se irá a festejar con los amigos. Lo más probable es que, en ese caso, los padres no demuestren demasiada comprensión. Lo mejor es hablar con ellos con tiempo e informarles de los planes navideños que se tienen.
Se recomienda hablar al menos unos 15 días antes de la Nochebuena: aunque no la aprueben del todo, la mayoría de los padres entenderán la decisión.
Muchas familias son muy tradicionalistas y celebran siempre de la misma forma. Está claro que los jóvenes tienen una mayor capacidad de cambiar las cosas de repente, mientras que a los padres las modificaciones en los planes pueden resultarles más difíciles. Por eso, es importante darles a los padres un tiempo para pensar las nuevas propuestas, lo que puede conseguir milagros.
Puedes leer: Navidad, tiempo de perdonar: re-sentir el enojo y el dolor no sirve
Es fundamental no perder la calma en la primera conversación, ya que si no, los padres se ponen más intransigentes. Los expertos recomiendan hablar en tono amable, mirando a los ojos, y respetar los deseos de los padres. De esa forma, se estará un poco más cerca de lograr lo que se quiere. Lo mejor es procurar no cambiar todos los planes de repente.
Todos los familiares asumen compromisos en la Navidad. En el día a día, cada uno organiza su rutina. Pero la Navidad es una fiesta familiar y en la Nochebuena, las familias se reúnen
Por eso, si los padres reaccionan con tristeza o preocupación ante el deseo del hijo de festejar con amigos, hay otras soluciones. Una es trasladar el festejo con los amigos al otro día, o irse después de compartir la cena con la familia. Lo mejor es ir negociando compromisos de a poco.
Lee más: Pautas para evitar conflictos familiares durante las cenas de Navidad y Año Nuevo
De todas formas, tampoco hay que perder de vista que la Navidad es apenas un día de los 365 del año. Pero hay que tener en cuenta que: todos los años la Navidad vuelve a ser un festejo lleno de emociones, acerca del que cada uno tiene sus propias ideas.
Sólo hay que hablar antes para que no estalle el conflicto durante la ceremonia bajo el arbolito navideño. Los consejeros familiares tienen algunos tips que pueden ayudar a hablar con los padres sin conflicto, por ejemplo:
Puedes leer: Las mejores playlists de Navidad para escuchar de fondo en la cena de Nochebuena
Te puede interesar:
Utilizamos cookies de terceros para mostrar publicidad relacionada con tus preferencias. Si continúas navegando consideramos que acepta el uso de cookies. Puede obtener más información en:
Politica de Privacidad