El tamal, del náhuatl tamalli -que significa envuelto-, es una comida que ya elaboraban los indígenas nativos de América. Está claro que no es posible determinar límites geográficos políticos para establecer qué país actual puede atribuirse el origen de esta preparación.
La realidad es que diversas variedades de tamales han sido desarrolladas en casi todos los países del continente americano, especialmente en México, Perú, Argentina, Chile y Bolivia, naciones donde el maíz tiene preponderancia en la dieta.
Podés leer: Locro y Humita: recetas patrias para compartir en familia
No obstante, los tamales encuentran sus mayores variantes en México, donde se consumen dulces o salados, sin rellenar y rellenos con distintos ingredientes. Es más, los tamales mexicanos se clasifican de cuatro maneras: por su envoltura, por su tamaño, por sus ingredientes y por su relleno.
A principios del siglo XVI, fray Bernardino de Sahagún describió claramente a los variopintos tamales chilenos en “Historia General de las cosas de Nueva España”: “Comían también tamales de muchas maneras; uno de ellos son blancos y a manera de pella, hechos no del todo redondos ni bien cuadrados…Otros tamales comían que son colorados…”.
En la Argentina, el tamal es una preparación típica del Noroeste. La primera semana del mes de agosto se lleva a cabo la Fiesta Nacional del Tamal en la localidad de Chicoana, provincia de Salta.
Hechos en chala, es una receta tradicional que se extiende por casi toda América, desde la Argentina hasta México y Cuba. Cada país tiene su versión, pero el resultado es siempre rico. Compartimos aquí la receta de Cocina Argentina
Ingredientes (para 12 porciones)
Podés leer: Empanadas tucumanas: cómo hacer este clásico plato del norte argentino
Preparación
Preparación de la pasta de tamal
Armado del tamal
Seguí leyendo:
Utilizamos cookies de terceros para mostrar publicidad relacionada con tus preferencias. Si continúas navegando consideramos que acepta el uso de cookies. Puede obtener más información en:
Politica de Privacidad