La cebolla caramelizada es una preparación que cada día toma más relevancia en la cocina de todo el mundo, ya que logra complementarse perfectamente con una infinidad de recetas, dándole un sabor especial a cada una. Hoy te contamos todo lo que tenés que saber de la receta de cebolla caramelizada para que puedas prepararla en casa.
La cebolla es una verdura que todos utilizamos en una innumerable cantidad de platos y lo hacemos de variadas formas: desde un guiso hasta en una ensalada. Últimamente, podemos encontrar esta variante de la cebolla en los platos más variados. Prepararla no sólo es sencillo, sino que es ideal para hacer en cantidad y freezarla, para tener en cantidad y sumarle sabor a las comidas en cualquier momento.
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Compartimos una receta sencilla para que puedas prepararla y realzar el sabor de todas tus comidas.
Ingredientes
Elaboración
Lo primero que tenés que hacer es pelar las cebollas y cortarlas en tiras no muy finas.
Luego, colocá a fuego bajo o medio el aceite de oliva en una sartén hasta que cubra todo el fondo. Una vez que toma temperatura, incorporá la cebolla y dejala cocinar lentamente con la tapa puesta. No te olvides de remover con una cuchara de madera o silicona para que no se pegue.
A los pocos minutos verás que la cebolla se torna transparente y brillante. Mientras tanto, seguí removiendo hasta que tome un color más dorado. En este momento deberás incorporar las dos cucharadas de agua, que van a darle a la preparación una mayor cremosidad y va a disolver los azúcares que darán lugar al caramelo.
Recordá que el fuego no debe estar alto porque no queremos que la cebolla se queme o tome color de repente, eso le dará un sabor amargo.
Por último, agregá una pizca de sal para darle mayor sabor. Dejá la preparación durante un minuto más y retiralo del fuego. Procurá retirar el aceite sobrante.
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En la receta anterior te contamos cómo caramelizar la cebolla sin agregados, solamente dejando que libere sus azúcares naturales. Pero, si querés agilizar un poco el proceso, compartimos dos trucos muy prácticos que te servirán mucho a la hora de hacer tu preparación.
Para cualquiera de estas dos preparaciones debés seguir los mismos pasos: una vez que la cebolla rehogada y con aspecto transparente en la sartén, agregale el azúcar o el bicarbonato de sodio y continuá integrando todo. Hacelo siempre a fuego bajo o medio.
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Podés aplicar esta deliciosa preparación en otras comidas, entre las que se encuentran:
Para obtener la reacción de Maillard, no debés ni azúcar ni sal, sino que tenés que esperar que de a poco se vaya dorando la cebolla. Cuando veas que se torna de un color más marrón, se está produciendo lo que se llama la reacción Maillard, que consiste en que los propios azucares que contiene la cebolla se desprenden como caramelo natural por estar a temperaturas muy altas.
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