Esta receta es un clásico de la gastronomía estadounidense. En español es conocido como Red Velvet o terciopelo rojo. Esta torta es muy singular con un sabor achocolatado y una textura inigualable. Ideal para un té con amigas o como torta para un cumple. “¡Nadie puede resistirse!”, nos comenta Lucas.
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Materiales necesarios
Para esta torta vamos a necesitar 2 moldes de 20 cm de diámetro y papel manteca para horno, que usaremos para cubrir el fondo del molde.
Ingredientes para el bizcochuelo
Ingredientes para la crema
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Preparación del bizcochuelo
Tamizá todos los ingredientes secos y reservalo. En un bowl incorporá vinagre, la esencia de vainilla, el colorante y el Buttermilk (que se prepara mezclando la leche entera con el jugo de limón y dejándola reposar 10 minutos se corta y se forma el suero).
En una batidora, poné la manteca y el azúcar y batila a velocidad media. Cuando la mezcla comience a esponjar (2 o 3 minutos) bajá la velocidad y agregale los huevos de a uno por vez.
Una vez que incorporaste todos los huevos, baja velocidad y alterná la incorporación de los secos y los líquidos que habías reservado. Como truco, te recomendamos empezar y terminar con la incorporación de los secos, no lo hagas todo de una vez.
Precalentá el horno a 180°. Enmantecá los moldes y cubrí el fondo con el papel de hornear. Repartí la masa en los dos moldes y hornealos por unos 25 minutos aproximadamente.
Pasado ese tiempo pinchalo con un palito y si sale limpio significa que ya es hora de retirarlo del horno. Dejalos reposar en el molde unos 5 minutos antes de desmoldar y dejalos enfriar por otros 10 minutos sobre una rejilla. Mientras los bizcochuelos estén tibios envolvelos con film de cocina y dejalos descansar entre 4 y 5 horas antes de rellenar.
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Preparación de la crema
En un bowl colocá la manteca y el azúcar, comenzá a batir hasta que monte y se ponga esponjoso, esto tardará un par de minutos. Si cuando empezás a batir lo notás muy denso podés añadir 1 cucharada de leche para aflojar un poco la manteca. Agregale el queso crema para integrar todo. Pero integralo de forma envolvente sin batir fuerte, porque si batís de más se va a espesar demasiado.
Armado
Una vez que pasaron las horas y los bizcochuelos estén fríos y asentados cortá al medio cada uno para tener 4 capas. Colocá una capa de bizcochuelo y untala con una generosa cantidad de la crema de queso. Colocá otra capa de bizcochuelo y repetí el mismo paso hasta terminar.
Para rematar untá un poco de crema en los laterales y en la parte superior, pero sólo apenas, ya que está bueno que se note un poco el bizcochuelo debajo de la crema como si fuera un decapado.
Para el decorado espolvoreá con algunas miguitas resultantes de cortar los bizcochuelos.
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Esta torta estará aún mejor un día después de elaborada, pero es difícil que puedas resistir la tentación de probarla y compartirla con tu familia y amigos. No te olvides de acompañarla con un buen café o té.
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