La cebolla es un producto muy dúctil, con propiedades diuréticas y es la base de todos los rellenos. También es ideal para hacer sopas, su dulzor le da un toque especial para los días fríos. Compartimos esta receta de una rica sopa de cebolla casera, de origen francés, que nos regala nuestro amigo y chef Lucas Boldrini.
Sopa de Cebolla: receta
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Ingredientes
- Cebollas grandes blancas y dulces, 8.
- Manteca, 60 gramos.
- Aceite de Oliva Extra Virgen 3 cucharadas soperas.
- Ajo, 2 dientes.
- Caldo de carne, 2 litros.
- Pan del día anterior, 12 rebanadas de 2,5 cm de grosor.
- Harina, 4 cucharadas.
- Azúcar, 1 cucharadita.
- Sal a gusto.
- Pimienta negra recién molida a gusto.
- Coñac, 50 ml.
- Queso tipo Mar del Plata, rallado 80 gramos.
- Queso Gruyere, 80 gramos.
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Elaboración: cómo hacer sopa de cebolla paso a paso
Comenzá por cortar en julianas muy finas las cebollas y reservalas. Picá los dientes de ajo de forma muy menuda y reservalos también. En una cacerola grande colocá la manteca. Llevala a fuego suave para que no se queme, una vez derretida añadí el aceite de oliva, el ajo y la cebolla con una pizca de sal. Esta ayudará a que la cebolla sude y no tome color. Es muy importante que las cebollas no se doren.
Cuando las cebollas estén tiernas incorporá la harina, revolvé con cuchara de madera para hacer la base cremosa. Cuando esté totalmente incorporada añadile el caldo de carne colado y caliente y también agregá el cognac.
Dejá hervir a fuego suave unos 10 minutos, removiendo de vez en cuando para evitar que la harina se pegue en el fondo. Mientras tostá las rebanadas de pan por ambos lados. Deben quedar crujientes pero no muy tostadas.
Emplatado
Poné la sopa en una sopera que pueda ir al horno (yo utilizo una cazuela de barro que es donde hago la sopa y también puedo meterla en el horno, nos cuenta Lucas).
Precalentá el horno a 250°, cuando el horno ya esté caliente colocá las rebanadas de pan en la sopera donde van a flotar; espolvoreale la mezcla de quesos. Llevamos al horno hasta que los quesos estén bien fundidos.
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Llevá la cazuela de barro a la mesa y serví la sopa junto una rebanada de pan con los quesos fundidos. Esta sopa es muy calórica ideal para días muy fríos y podés maridarla con un buen Borgoña.
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