3 de septiembre 2020.
Tras meses de muchas dudas y datos contradictorios, llega una buena noticia, sobre todo de cara a la protección que podría dar la vacuna contra el Covid-19: un importante estudio demostró que los anticuerpos que las personas fabrican para combatir el nuevo coronavirus duran al menos cuatro meses después del diagnóstico y que no se desvanecen rápidamente como sugirieron algunos informes anteriores.
Los resultados desmienten algunos estudios anteriores mucho más pequeños y poco rigurosos en términos científicos. Según los nuevos datos, además de una primera ola de anticuerpos, que dura poco, existe otra de largo plazo. Eso renovó las esperanzas sobre la utilidad de una vacuna para habilitar el fin de la pandemia, sobre todo luego de que también se aclarara que las reinfecciones son posibles pero no son preocupantes.
Las conclusiones surgen de uno de los estudios más grandes sobre el tema anticuerpos que se ha hecho hasta el momento, publicado en The New England Journal of Medicine (NEJM) y titulado “El poder de la vigilancia basada en los anticuerpos”. Allí, los investigadores Galit Alter y Robert Seder explicaron: “Las infecciones y las vacunas generan dos olas de anticuerpos. La primera ola se debe a células de plasma de poca duración, destinadas a poblar la circulación del sistema, que mengua rápidamente una vez superada la infección aguda. La segunda ola se genera a partir de una cantidad menor de células de plasma de mayor duración, que brindan una inmunidad perdurable”.
El estudio fue realizado por deCODE Genetics, una subsidiaria de la empresa estadounidense de biotecnología Amgen, con varios hospitales, universidades y funcionarios de salud en Islandia.
El informe científico, presentado este martes, se realizó en base a pruebas realizadas a más de 30.000 personas en Islandia y es el trabajo más extenso hasta ahora sobre la respuesta del sistema inmunológico al virus a lo largo del tiempo. Según los expertos, es una buena noticia para los esfuerzos por desarrollar vacunas.
Si una vacuna puede estimular la producción de anticuerpos de larga duración como parece hacer una infección natural, da esperanzas de que “la inmunidad a este virus impredecible y altamente contagioso no sea fugaz“, escribieron científicos de la Universidad de Harvard y los Institutos Nacionales de Salud de EE.UU., en un comentario publicado en el New England Journal of Medicine.
Te puede interesar: Coronavirus: descubren cómo evitar que el Covid se reproduzca en los pulmones
Uno de los grandes misterios de la pandemia es si haber tenido el coronavirus ayuda a proteger contra futuras infecciones y por cuánto tiempo. La respuesta empieza a ser alentadora.
Si bien estudios más pequeños sugirieron anteriormente que los anticuerpos pueden desaparecer rápidamente y que algunas personas con pocos o ningún síntoma pueden no producir muchos, esta investigación alumbra un proceso inmunológico súper interesante.
Según surge de la flamante investigación, los estudios anteriores que sugirieron que los anticuerpos se desvanecían rápidamente pueden haber estado observando la primera ola de anticuerpos que el sistema inmunológico produce en respuesta a la infección; la mayoría de esos estudios se analizaron 28 días después del diagnóstico. Pero, felizmente, una segunda ola de anticuerpos se forma después de uno o dos meses de infección, y esto parece más estable y duradero, lo cual es muy alentador de cara a la protección que podrá generar la nueva vacuna.
Podés leer: Cuánto tarda en desaparecer el SARS-CoV-2 tras el primer resultado positivo
El país evaluó al 15% de su población desde fines de febrero, cuando se detectaron sus primeros casos de COVID-19, lo que brinda una base sólida para las comparaciones
Los científicos utilizaron dos tipos diferentes de pruebas de coronavirus: el tipo de hisopos nasales u otras muestras que detectan partes del virus, lo que indica una infección, y las pruebas que miden los anticuerpos en la sangre, que pueden mostrar si alguien estaba infectado ahora o en el pasado.
Se analizaron muestras de sangre de 30.576 personas utilizando varios métodos. Se contabilizó como un caso a una persona que dio positivo tras practicarse al menos dos de las pruebas de anticuerpos. Estos incluyeron una variedad de personas, desde aquellas sin síntomas hasta personas hospitalizadas con COVID-19.
En un subgrupo que dio positivo, las pruebas adicionales encontraron que los anticuerpos aumentaron durante dos meses después de que se diagnosticara inicialmente la infección y luego se estabilizaron y permanecieron estables durante al menos cuatro meses.
Podés leer: Coronavirus: 7 cosas que no deberías volver a tocar en estos meses
Te puede interesar:
Utilizamos cookies de terceros para mostrar publicidad relacionada con tus preferencias. Si continúas navegando consideramos que acepta el uso de cookies. Puede obtener más información en:
Politica de Privacidad