Comidas de invierno para enfrentar mejor el frío

Hay recetas ideales para los meses de bajas temperaturas. Compartimos algunas ideas de comidas de invierno para armar un menú que ayude a subir las defensas.

Con la llegada de los días fríos de otoño e invierno es fundamental cambiar algunos hábitos para enfrentar mejor nuestra rutina diaria. Abrigarnos bien es una de las cosas que nos reconfortan, pero hay algo más que podemos hacer para cargar energía nuestro cuerpo y subir las defensas: tenemos que comer de otra manera. Incorporar al menú semanal comidas de invierno es ideal para atravesar mejor los rigores de esta temporada.

Por eso, a la hora de hacer la comida para toda la familia hay que poner en juego las típicas recetas de invierno: desde Buena Vibra, queremos sugerirte algunas de las típicas recetas de esta temporada.

Comidas de invierno: ideas y recetas para hacer en casa

Entre las recetas saladas que puedes preparar para mitigar los días de frío están por ejemplo las: sopas, guisos, pastas, polenta, arroces, gazpacho, pastel de carne, estofado y muchas más. Tampoco nos podemos olvidar de los postres: el chocolate, los budines, el arroz con leche, los panqueques, entre otros, son variantes ideales para combatir el frío.

Ideas nutritivas para combatir el frío

Añadir una sopa a todas tus comidas: Los caldos ayudan al organismo a mantener la temperatura corporal adecuada y, al mismo tiempo, hidratan. Aquí las verduras juegan un gran papel, ya que son las indicadas para realizar sopas. Podemos hacer sopa de verduras, de tomate, de zapallo, de arvejas, de choclo, de espárragos, etc. Aunque en el mercado existen sopas instantáneas, que permiten resolver el tema superrápido, las propiedades de la sopa casera son irreemplazables.
Añadir cebolla, ajo y jengibre a tus platos: Estos tres vegetales son grandes aliados del invierno, ya que refuerzan nuestro sistema inmunológico. El ajo contiene alicina, un compuesto con efectos antibióticos y antioxidantes, por lo que es bueno usarlo si estamos resfriados. La cebolla, por su parte, es una gran fuente de vitaminas y tiene propiedades antireumáticas. Y el jengibre es, quizás, el socio ideal contra el frío: tiene propiedades antiinflamatorias y expectorantes, por lo que es buenísimo para combatir una gripe, el catarro, el resfrío, etc.
En invierno también hay que hidratarse: En las temporadas de frío, el cuerpo no pide tanta agua como en el verano, pero igual hay que hidratarlo bien. El agua puede ayudar a aliviar la mucosidad y los líquidos calientes son buenos para combatir el dolor de garganta y la congestión nasal. Tomar infusiones es una buena solución: el té es rico en antioxidantes y es útil para combatir las infecciones del tracto respiratorio.
Suma fruta a tu dieta: La fruta es un alimento que debería consumirse todo el año, y es muy recomendable aumentar su ingesta durante el invierno. Los cítricos contienen vitamina C, que es ideal para prevenir resfríos y subir las defensas contra la gripe y otros virus de temporada. El limón, las naranjas y las mandarinas son las más habituales, y no hay que olvidarse del kiwi, aunque es un poco caro, vale la pena la inversión, ya que es muy nutritivo.

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5 Recetas para combatir el frío

A continuación te compartimos algunas recetas típicas para combatir el frío. Te detallamos sus ingredientes y el paso a paso de cada una. Esperamos que te gusten.

1) Guiso de carne

Ingredientes:

Carne de ternera 750 gramos.
Cebollas 2.
Zanahorias 2.
Tomates 2.
Papas 3 grandes.
Champignones 250 gramos.
Aceite de oliva 4 cucharadas.
Ajo 2 dientes.
Hojita de laurel 1.
Vino tinto 1 vaso.
Sal y pimienta negra a gusto.
Especias varias a gusto.

Preparación:

Primero debes cortar la carne en cubos pequeños.
Lava bien todas las verduras y pélalas. En otra tabla diferente a la que usaste con la carne, corta las verduras en cubos no muy grandes.
El tomate písalo. Si quieres puedes quitarle la piel y las semillas.
Pasa un papel de cocina por los champiñones para limpiarlos y luego córtalos en fetas.
Luego saltea la carne en una olla con el aceite de oliva para sellarla.
Luego agrega la cebolla y deja que se dore junto con la carne.
Ahora agrega el vino tinto para levantar todo el fondo de cocción. Una vez que se evapore el alcohol, añade el resto de las verduras.
Condimenta bien con la sal y pimienta y demás especias.
Deja que se cocine a fuego bajo hasta que la carne y las verduras estén blandas.
Sírvelo bien caliente en cazuelas de barro o platos hondos.

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2) Milanesas de lentejas

Ingredientes:

Lentejas 3 tazas.
Arroz integral 1 taza y media.
Cebollas picadas 2.
Huevos 2.
Ajo y perejil picado, a gusto.
Orégano 2 cucharaditas.
Pan rallado, cantidad necesaria para apanar las milanesas.
Sal y pimienta a gusto.

Preparación:

Pon a remojar las lentejas unas horas antes de cocinarlas. Luego enjuágalas y ponlas a cocinar a fuego bajo, hasta que estén tiernas.
Escúrrelas bien y procésalas.
Por otro lado, pon a cocinar el arroz integral en abundante agua y una vez cocido, cuélalo y procésalo.
Luego mezcla en un bol las lentejas y el arroz y agrégale las cebollas picadas y los huevos batidos.
Condimenta bien con sal, pimienta, ajo, perejil y el orégano. Mezcla todo muy bien hasta formar una masa uniforme.
Ahora para armar las milanesas toma bollitos más o menos parejos y dales forma de milanesas con ambas manos y luego las rebozas con pan rallado.
Ponlas en una bandeja previamente untada con aceite y cocínalas en el horno hasta que estén doradas.
Acompáñalas con una ensalada o verduras grilladas.

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3) Sopa crema de calabaza

Ingredientes:

Calabaza, picada, y sin cáscara, 1 entera.
Papas cortadas en cubos 2.
Cebollas picadas 2.
Manteca 10 gramos.
Caldo de verdura casero 1 litro.
Crema de leche 200 ml.
Sal y pimienta a gusto.
Queso rallado 100 gramos.

Preparación:

Calienta la manteca en una olla y pon a rehogar la cebolla picada hasta que se ponga transparente.
Agrégale los cubos de calabaza y de papa, y cocínalos por unos minutos.
Ponle la sal y la pimienta y luego añade el caldo caliente, hasta que cubra bien las verduras.
Cocina por 15 a 20 minutos a fuego bajo.
Si ves que la sopa está muy espesa, añade más caldo.
Una vez que esté todo cocido, apaga el fuego y con un mixer de mano, licúa la sopa.
Por último, agrégale la crema caliente y serví la sopa en unos lindos consomé con una buena cucharada de queso rallado.
Puedes espolvorear con perejil picado.

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4) Sopa paraguaya

Ingredientes:

Harina de maíz, la amarilla, no la polenta instantánea 500 gramos.
Leche 1/2 litro.
Cebollas grandes 3.
Huevos 4.
Queso cremoso 250 gramos.
Mozzarella 250 gramos.
Orégano a gusto.
Sal y pimienta negra a gusto.
Aceite 4 cucharadas.

Preparación:

Primero pela y corta las cebollas en tiras finas y rehógalas en una sartén con un poco de aceite hasta que se pongan transparentes.
En un bowl, bate los huevos y agrégales la leche y seguí batiendo.
Ahora incorpora la harina de maíz y mezcla hasta unir todo y que no queden grumos.
Luego agrégale las cebollas rehogadas y condimenta con la sal, pimienta y el orégano.
Agrégale el queso y la mozzarella cortados en cubitos y uní todo bien para integrar a los quesos a la mezcla pero sin que se rompan.
Coloca la preparación en una fuente apenas untada con aceite y llévala al horno moderado unos 30 minutos o hasta que veas que la sopa paraguaya esté bien dorada.
Puedes servirla en porciones pequeñas para picar, o servir una buena porción como plato principal acompañada de verduras grilladas o salteadas en un wok.

5) Budín clásico de vainilla

Ingredientes:

Harina leudante 250 gramos.
Polvo para hornear 10 gramos.
Manteca 100 gramos.
Azúcar 200 gramos.
Esencia de vainilla 2 cucharaditas.
Huevos 4.

Preparación:

Primero enciende el horno en mínimo para precalentarlo.
Coloca en el bowl la manteca a temperatura ambiente y písala con un tenedor.
Añádele el azúcar y batí hasta lograr una pasta homogénea.
Ponle la esencia de vainilla y luego los huevos de a uno, mientras vas mezclando en forma envolvente hasta obtener una emulsión.
Luego incorpora la harina con el polvo de hornear de a poco y vas mezclando muy bien hasta integrar todos los ingredientes y verifica que no queden grumos.
Enmanteca y enharina un molde de budín y vuelca la masa y llévalo al horno precalentado por al menos 30 a 40 minutos.
Cuando verifiques que ya está cocido, retíralo del horno, déjalo enfriar sobre una rejilla y desmolda.
Puedes cortarlo en porciones gruesas y acompañarlo con un rico té, café o mate.
También puedes bañarlo con un glasé de limón o naranja o con chocolate derretido. De todas formas quedará delicioso para la merienda.