Comer ñoquis los 29 de cada mes es una costumbre italiana que los argentinos adoptamos como propia. Los ñoquis tradicionales son de papa y se acompañan con salsa de tomate o bolognesa.
Pero no son la única opción: también están los ñoquis de calabaza, ricota o verdura para alternar entre los clásicos de papa. Por eso, compartimos dos recetas de ñoquis riquísimas para que innoves en tu cocina y no dejes de sorprender.
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Ingredientes
Elaboración
Para empezar lo primero que tenés que hacer es cocinar la calabaza. Lavá bien y pelá la calabaza, y luego retirale las semillas. Cortala en trozos y ponélos en una fuente para horno untada con aceite. Cocinala en horno moderado hasta que esté blanda.
Si usás zapallo cabutia, recordá que como tiene la cáscara muy dura lo mejor cocinarlo en el horno cortado en gajos y después rasparlo para quitarle toda la pulpa.
Tené en cuenta que ni la calabaza ni el zapallo se deben hervir porque absorben mucha agua y para armar la masa deberíamos utilizar mucha cantidad de harina, por lo que quedarían muy pesados.
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Antes que se enfríe la calabaza pisala para preparar el puré y colocalo en un bowl. Agregale de a poco el harina, la manteca en trozos, la yema y salpimentá a gusto.
Mezclá todo muy bien para que se unan los ingredientes hasta lograr una masa lisa que no esté pegajosa. Si la masa queda muy blanda, agregá un poco de queso rallado para que tome más consistencia. Dejá descansar la masa por unos minutos. Mientras tanto poné en una olla grande abundante agua a hervir.
Para el armado de los ñoquis tenés que separar la masa en 4 o 6 porciones, hacé con cada una tiras y cortá cuadraditos. Si no tenés el rodillo que les da la típica forma a los ñoquis también podés hacerlo pasandolos por un tenedor muy suave.
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Cuando el agua rompa el hervor, agregale un puñado de sal y volcá los ñoquis. Una vez que suban a la superficie y floten ya están cocidos. Recordá sacarlos apenas suban porque sino se te pueden romper. Luego ponelos en una fuente y servílos con la salsa que más te guste.
Tip: si no tenés ganas de hacer una salsa, la crema de leche con queso gruyere o parmesano y hojitas de romero o tomillo quedan muy bien con estos ñoquis.
Ingredientes
Elaboración
Primero poné en un bowl grande la ricota, agregále el huevo y el queso rallado. Mezclá con cuchara de madera o espátula. Luego, agregá de a poco el harina y la levadura, e integrá todo muy bien hasta que se unan todos los ingredientes.
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Formá un bollo y amasálo en la mesada enharinada. Cuando te quede una masa lisa, cortá porciones chicas para estirar en tiras en forma de rollito.
Luego cortá cada tira en cuadraditos que, o podés dejarlos así con aspecto rústico, o podés pasarlos por la ñoquera. También recordá que si no tenés podés usar un tenedor para darles la forma típica.
Mientras los dejás reposar en una asadera enharinada, poné a calentar el agua en una olla grande hasta que rompe el hervor, agregale sal gruesa y volcá los ñoquis de ricota.
Cuando floten todos en la superficie ya están cocidos, sacálos con espumadera de a poco para que no se aplasten porque son muy livianos.
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Tip: servílos con una salsa suave o con aceite de oliva y queso parmesano. También podés optar por ponerles un poco de manteca.
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