El veganismo es más que una dieta. Está ligado a un estilo de vida y a una filosofía que combina formas de comer, en donde se excluyen de la dieta todos aquellos productos de origen animal y derivados, y además se promueve el respeto por las especies animales de manera tal que no se consuman sus cueros, ni sus pieles ni nada que sea violento para ellos o implique matarlos.
Al momento de pensar en comidas veganas, es importante resaltar que hay muchos alimentos que son productos de origen animal o derivados. Por eso, vamos a contarte todos los tips y consejos para que prepares las recetas veganas más fáciles y rápidas, sólo necesitás seguir el paso a paso y dejarte sorprender.
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Si bien en boca de todos se puede decir erróneamente que es una dieta que se impuso por moda, es algo que lleva muchos años en nuestra sociedad y que cada vez está tomando más relevancia.
Es importante establecer una diferencia rápida y básica respecto de los vegetarianos, quienes en su concepción sostienen que no está mal ingerir derivados de los animales, mientras no se los maltrate.
Los alimentos veganos son todos aquellos que se basan en frutas y verduras. En muchas ocasiones es posibles comer pastas siempre que éstas no tengan huevo, descartando la leche y la manteca. Al principio puede parecer complicado, pero con práctica y tiempo te vas a convertir en un especialista de comidas en versión vegana.
En su mayoría son fáciles de hacer y perfectas para agasajar a cualquiera siga esta filosofía de vida, o no. Cocinar vegano es muy sencillo y te vas a lucir cuando prepares deliciosos platos. A continuación 5 recetas fáciles de preparar para chuparse los dedos:
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Necesitás (para 4 hamburguesas)
Para la preparación
Cortá la cebolla y el ajo y rehógalos junto con una cucharadita de orégano y aceite de oliva. Luego, a la mezcla agregále las lentejas, la mostaza y salpimentar a gusto. Mezclá hasta que todos los ingredientes queden integrados formando una preparación homogénea.
Hacé las hamburguesas con la ayuda de las manos. Lo mejor es que primero hagas un bola apretando bien para comprimir las lentejas. Después aplastala con la palma de la otra mano.
Para la cocción tenés dos opciones: la primera es freirlas con un poco de aceite de oliva y la segunda es hacerlas al horno. Esta segunda opción es más sana y con menor contenido graso.
Podés comerlas al plato o con pan de hamburguesas.
Consejo: recomendamos acompañar esta exquisita receta con tu ensalada favorita.
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Necesitás (para una pizza)
Para la masa:
Para la parte de arriba:
Para la salsa de pesto:
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Para la preparación de la masa de la pizza
En un recipiente colocá la harina con la cantidad necesaria de sal y hacé un hueco en el medio. Ahí incorporá el aceite y empezá a agregar agua para ir uniendo lentamente hasta que se haga una masa blanda que no se pegue en los dedos.
Aceitar levemente una pizzera y colocar la masa. Con la punta de los dedos estirala y llevarla al horno caliente unos minutos. Es importante que no se cocine del todo. Reservar.
Para la preparación de la salsa de pesto
Limpiá bien las hojas de albahaca y añadilas a la licuadora junto a los dientes de ajo y un poco de sal. Va a quedar pastoso, así que luego vas a agregarle lentamente el aceite de oliva hasta formar una mezcla uniforme.
Consejo: para que te quede ideal, el punto justo es ni muy líquido ni muy espeso. Podés agregarle una cucharadita de queso rallado para darle más cuerpo y sabor.
Recomendamos guardar la salsa en un recipiente de vidrio y con tapa para que se conserve mejor. Recordá que como es un producto casero y sin conservantes químicos, tenés que mantenerlo siempre en la heladera.
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Para armar la pizza
Retirá la pizza del horno, que tiene que estar aún sin terminar de cocinar. Colocá la salsa de pesto y por encima el queso mozzarella. Guardálo dentro del horno unos minutos más para que el queso empiece a calentar y derretirse.
Luego retirala y colocá por encima los ingredientes frescos que deben estar cortados previamente: el tomate, la rúcula, la cebolla y los pimientos. Terminar de cocinar y listo para disfrutar!
Consejo: si te gustan las aceitunas, podés agregarle algunas antes de servir.
Necesitás (para 4 porciones)
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Para la preparación
Para empezar vas a tener que lavar bien con abundante agua y pelar todos los ingredientes. Una vez hecho eso, cortá todo en pedazos pequeños.
En una cacerola, colocá un poco de aceite y rehoga el puerro unos minutos, hasta que se ablande. Añadí el resto de los vegetales, rehogandolos también. Procura revolver cada tanto para que no se pegue nada al fondo de la cacerola.
Agregá agua hasta cubrir todos los vegetales y cuando el agua hierve agregá el caldo para sopa y sal. Recomendamos no añadir mucha agua al principio, sino más bien poco e ir agregando cuando es necesario. Si se incorpora mucho de golpe, se corre el riesgo de que no llegue a evaporarse.
Luego de dejar hervir unos minutos, bajá el fuego y batí con el batidor de mano hasta que quede todo integrado y con la consistencia de una crema. El queso podés agregarlo en este punto o ya servido.
Consejo: podés cortar pedacitos de pan y rehogarlos con aceite de oliva y orégano para incorporarlos a la crema de vegetales. Quedan crujientes y dan mucho sabor.
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Necesitás (para 8 tacos)
Para la preparación
Colocá en una sartén las lentejas, las arvejas y la salsa de tomate. Agregá el comino y calentá a fuego alto por 10 minutos y reservalo.
Luego, lava y corta la palta y los tomates.
Para hacer los tacos, primero agarrá una de las tortillas especiales para tacos, colocále la preparación caliente y luego la fría y ya están listos para servir.
Recomendamos acompañarlo con una ensalada.
Necesitás (para 4 hamburguesas)
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Para la preparación
Cocinar la quinoa, hirviéndola en abundante agua. Una vez cocinada, reservar.
Luego cortá la palta y colocarla en un recipiente junto con la ralladura de un limón y su jugo. Mezclar todo e incorporar la cebolla, que tiene que estar previamente cortada en cubos, y el pimiento. Agregá sal y pimienta a gusto.
Después incorporar la quinoa y mezclar todo hasta obtener una masa homogénea. La mezcla será pegajosa, pero recomendamos que les des forma con las manos humedecidas. Podés agregar un poco de pan rallado para que tenga más cuerpo.
Formá las hamburguesas y rebozarlas con el pan rallado de ambos lados.
Para cocinarlas, podés hacerlo en una sartén con unas gotitas de aceite o al horno. Van a estar listas cuando estén doradas por ambas caras.
Consejo: podés servirlas en pan de hamburguesas o acompañarla con una ensalada de hojas verdes a elección.
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